lunes, 26 de septiembre de 2011

Códice Tudela.


Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades
Historia de México

Yadira Magdalena Cortés Ortiz


YO CANTO LAS PINTURAS DE LOS LIBROS,
LO VOY DESPLEGANDO.
SOY CUAL FLORIDO PAPAGAYO.
HAGO HABLAR A LOS CÓDICES,
EN EL INTERIOR DE LA CASA DE LAS PINTURAS.[1]
Poesía Náhuatl
ÍNDICE:
TLACUILO………………………………………………………………….…1
ÍNDICE………………………... ………………………………………………2
DESCRIPCIÓN DEL CÓDICE TUDELA………………………………......3
HISTORIA……………………………………………………………………...4
CONTENIDO…………………………………………………………………..5
FOLIO NÚMERO 16 (CÓDICE)……………………………….……………..7
DESCRIPCIÓN…………………………………………………………….….8
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………….12

DESCRIPCIÓN
El Códice Tudela es un documento pictográfico mexica y además colonial, (MIXTO), de Imagen-Texto, pintado y comentado a mediados del siglo XVI.[2]  Realizado en la Escuela de Pintura fundada por los franciscanos en México, Tenochtitlán.[3]   No se sabe el lugar exacto.
La elaboración pudo ser entre 1540 y 1554.[4]
Confeccionado con papel europeo y formato verjurado, encuadernado varias veces, fue pintado por Tlacuilos, y comentado años después en escritura alfabética por varios personajes europeos en diferentes años.
Las medidas de cada folio aproximadamente son de 21 x 15.5 centímetros.
HISTORIA
En su confección se unieron tres tipos distintos de obras.
1)    hacia 1540 pintores indígenas se encargaron de plasmar la información sobre la religión mexica mediante imágenes y glifos de escritura meramente indígena, autores afirman que casi intactas las ideas y estilos de los Tlacuilos.
2)    de 1553 a 1554 un glosador-comentarista se ocupó de escribir el comentario explicativo de las escenas representadas (Libro Escrito Europeo).
3)    después de 1554, se añadió una tercera parte que recogía diversos retratos de indígenas y la sección del Templo Mayor, llevados a cabo por un artista muy influenciado por la cultura occidental (Libro Pintado Europeo).
Existen nuevas hipótesis sobre la historia de dicho códice:
Pudo pertenecer a Francisco Cervantes de Salazar en el siglo XVI y a Juan Bautista Muñoz en el siglo XVIII. Fue comprado, en la ciudad de La Coruña, España, en 1799. hasta 1943, Pilar Bermúdez de Castro y Feijóo, presentó el libro en Madrid a José Tudela de la Orden, en ese momento Subdirector del Museo de América. Doña Pilar le comunicó que el códice había sido traído a España por Pedro de Castro Salazar, Marqués de Gracia Real, Duque de la Conquista, Caballero del Hábito de Santiago, nombrado virrey de Nueva España en 1740, ascendiente de Félix Antonio Belorado y Salazar, en cuya casa de la calle Tabernes 26 de La Coruña, apareció el códice hacia el año 1900. Esta historia nunca pudo ser comprobada, y podría haber sido un intento para "legitimar" la posesión del códice. Lo adquirió el Museo de América en 1948 con una publicación facsímil en 1980 y su restauración y consolidación en 1981.[5]


CONTENIDO

De contenido ritual-calendárico, con una sección “etnográfica”, esta pictografía se inicia con:
 a) Seis figuras de cuerpo entero, al estilo europeo, de individuos de diferentes grupos nativos, así como una planta de maguey, y continua, en un estilo tradicional, propio de losTlacuilos.
 b) Ilustraciones, con glosas en español, de las ceremonias de las 18 fiestas anuales.
 c) Información gráfica y escrita de otras ceremonias con sus respectivos rituales.
d) Cada uno de los glifos anuales del Xiuhmolpilli o periodo de 52 años.
 e) Registros gráficos detallados de las mantas ceremoniales.
f) Un texto en español que describe el calendario ritual de periodos de veintenas, a su vez subdividido en secciones de trece y siete días.
g) Detallado almanaque adivinatorio de 260 días con glosas en español e ilustraciones que termina con una representación de las partes del cuerpo de un venado y sus relaciones con los signos de los días.[6]
Juan José Batalla Rosado, divide al Códice en dos bloques, que, según él, están claramente diferenciados:
1)    Folios del 1 al 10. Retratos indígenas de antes de la conquista, maguey. Faltando los folios del número cinco al diez.
2)    Folios del 11 al 125. Mantienen rasgos puros de Tlacuilos, y se puede dividir en distintos apartados:
·        FIESTAS MENSUALES (11-28)
·        DIOSES (29-47)
·        DATOS ETNOGRÁFICOS (48-77)
·        CICLO DE AÑOS (77-84)
·        MANTAS RITUALES (85-88)
·        TEXTOS SIN PINTURAS, QUE DESCRIBE AL TONALPOHUALLI  (90-96)
·        PINTURAS DEL TONALPOHUALLI (97-124)
·        PIEL DE CIERVO EXTENDIDA QUE DESCRIBE LA RELACIÓN DE LOS VEINTE DIAS CON DIVERSAS PARTES DEL CUERPO ANIMAL. (125)

FOLIO 16 (FIESTAS MENSUALES, DANZAS)
DESCRIPCIÓN:
La lámina número 16, con medidas de 15.5 X 21cm, es un códice que presenta un tema de fiestas, lo describo de arriba hacia abajo, tomaré de izquierda a derecha (mirándolo de frente).
Dos danzantes (macehuales), están pintados como si tuvieran movimiento, ejecutan la danza en binas con una estética muy hermosa, ya que los ayacachtlis (sonajas) y los adornos están en manera de espejo. Al de la izquierda se le corta parte de la cabeza y del copilli (corona), pero al de la derecha se le pude ver el copilli con plumas de quetzal.
Poco más abajo, y en diagonal con los danzantes de arriba, se observan dos músicos, ambos con un copilli mas elaborado, se notan tenabares en la corona y un hermoso adorno en el cabello, pareciendo plumas de un ave más pequeño que el faisán, vestidos con un Iztactimactli (manta de algodón)     que significa tener privilegio. El de la izquierda toca el Teponaxtli, el de la derecha el Huehuetl.
Poco debajo de ellos, a la altura de la base de los instrumentos mencionados anteriormente, se encuentra el hombre principal, sentado en un petate, con un copilli adornado con cuchillos de pedernal (Tecpatl), con una manta de colores brillantes (amarillo, azul, café, verde, amarillo), sujetado con un mecatl. Este hombre es “el que juzga”, el gran hombre de alta nobleza, el juez gobernante. ( Heipilli Hueipilcayotl). Él esta vestido con una manta café, es diferente a todos los demás, está sentado y muestra la mano izquierda, como si mostrara algo señalándolo, aunque también se entiende una orden.
A la altura de la base de los pies del Heipilli Hueipilcayotl, otros dos músicos están tocando el tlapitzalli  (especie de flauta de barro), también, a manera de espejo, viendo hacia el otro, vestidos también con su manto blanco, con sus copillis, el de la derecha con tenabares, el de la izquierda con flores adornando al tlapitzalli.

Y dos danzantes debajo del Heipilli Hueipilcayotl, con una distancia más corta entre ellos y queriendo ponerlos entre los dos músicos de viento, descritos arriba, hay dos danzantes vestidos diferentes a los otros cuatro, sobre de ellos está la palabra “señor”, están vestidos con un Iztactimactli, solamente el de la derecha lleva en la mano derecha una ayacachtli, en la mano izquierda unas flores, y el danzante de la izquierda, en la mano derecha sujeta un adorno y en la izquierda unas flores, éste, lleva en la cabeza una concha en el copilli y ésta corona es más llamativa que las otras, más larga y amarilla.
Por debajo y en diagonal con los músicos, los danzantes, que parece que forman cuadrillas, hay dos hombres, solamente muestran parte del tórax y el rostro, al de la izquierda se le nota en la mano izquierda unos adornos, al de la derecha, uno en forma de cuchillo en la mano derecha. Ambos mirándose, con sus movimientos a manera de espejo, resaltando a los señores en la coreografía, ellos llevan en el copilli plumas de quetzal.
Todos los personajes tienen copilli, solo los músicos con tenabares, plumas de faisán o quetzal, todos miran hacia el centro del folio, se representa una coreografía, se da a conocer el nivel social dentro de las danzas por sus vestimentas.
En total son 11 personajes, cuatro danzantes macehuales, dos “señores”, cuatro músicos y un Heipilli Hueipilcayotl.
NO tomé en cuenta las descripciones que hizo el traductor español, porque no se ven bien, aparte son muy sencillas, pero me llamó mucho la atención la palabra “señor” arriba de solo dos danzantes, los cuales se visten igual.
Imagino que los nombres correctos son: Teotiles, reyes y capitanes.
Los adornos pueden ser los NANACATL, que son los hongos malos que emborrachan, hacen bailar y cantar de noche y de día, al siguente lloraban mucho, y decían que se limpiaban y lavaban sus ojos y caras con sus lágrimas.[7]
Sahagún dice… “Tocaban sus teponaxtles y sus caracoles, y los otros instrumentos musicales… y cantaban y sonaban las sonajas que suelen traer en los areytos. De todos estos instrumentos se hacía una música muy festiva.”.[8]
Clavigero anota: “Aún mas imperfecta que su poesía era su música… Toda su música se reducía al Huéhuetl, al teponaztli, a bocinas, a caracoles marinos y a ciertas flautillas, que mas servían de silbar que de otra cosa… Al son de estos instrumentos… entonaban los mexicanos sus cánticos: el canto era duro y molesto a los oídos europeos; pero ellos percibían tanto placer, que pasaban a veces en sus fiestas cantando todo el día”.[9]
Durán comenta que sus danzas “eran tan tristes que el son y baile pone tristeza, el cual he visto bailar algunas veces con cantares a lo divino y es tan triste que me da pesadumbre oírlo y tristeza”.[10]
“Al comenzar a bailar levantaban unos silbos muy vivos; luego tocaban los atabales, en tono bajo y a poco van sonando más y más, y oyendo la gente bailadora que los atabales comienzan, por el tono de ellos entienden el cantar y el baile… cada copla o verso repiten tres o cuatro veces, y van procediendo y diciendo su canto, ni en los atabales sale uno de otro. Acabando un cantar, dado el caso que los primeros parecen más largos por ir más despacio, aunque todos no duran más de una hora, apenas el atabal muda el tono, cuando todos dejan de cantar; y hechos ciertos compases de intervalo En el canto mas no en el baile) luego los maestros comienzan otro cantar un poco más alto y el compás más vivo y así van subiendo los cantos y mudando los tonos y sonadas, como de quien de una baja muda y pasa a una alta, y de una danza en un contracompás. Andan bailando algunos muchachos y niños, hijos de principales… y como los muchachos cantan en primera voz o triple, agracia mucho el canto, al tiempo que tañen sus trompetas y unas flautillas no muy entonadas; otros dan silbos con unos huesezuelos que suenan mucho… desde la hora de vísperas, hasta la noche, los cantares y bailes se van más animando y alzando los tonos, y la sonada es más graciosa, que parece que llevan un aire de himnos que tienen un canto alegre, los atabales también van subiendo más”[11]
Los sacerdotes llamados QUAQUACUILTIN, tocaban para que sus compañeros despertasen, y  a los que no despertaban, los castigaban echándoles agua fría o rescoldo de fuego…[12]
Las danzas se practicaban en las fiestas más solemnes. [13]
Los ladrones, 15 o 20 iban a robar bailando… Cantaban, bailaban, despaciosamente acomodaban en bultos lo que hurtaban, y aún comían de lo que encontraban…[14]
Era una función social, tenían fiestas para diversos factores, danzaban los jóvenes y los nobles. Sacrificaban a niños en las fiestas dedicadas al agua, los sacerdotes de Tláloc y deidades tlaloques; a mujeres en las fiestas dedicadas  a la tierra, y a los hombres que habían caído prisioneros. Todo esto, era acompañado por la música y la danza.[15]
Los filósofos y sabios que tenían entre ellos, estaba a su cargo pintar todas las ciencias que sabían y alcanzaban, y enseñar de memoria todos los cantos, que observaban sus ciencias e historias.[16]

BIBLIOGRAFÍA.

Acervo General – ITESO EN http://www.testimonio.com/colecciones/thesaurus/tudela.html, http://ceres.mcu.es/pages/Main

BATALLA ROSADO JUAN JOSÉ, Anales del Museo de América, El Códice Tudela, España, 1993.

BATALLA ROSADO, JUAN JOSÉ “Nuevas hipótesis sobre la historia del Códice Tudela o Códice del Museo de América EN Revista Española De Antropología Americana, 2001, número 31.

GARIBAY, ÁNGEL MARÍA, Historia de la literatura náhuatl, Porrua, México, 1987, vol. I.
NOGUEZ, XAVIER,Códice Tudela EN http://www.arqueomex.com/S2N3nCODICE92.html
ORTA VELÁZQUEZ, GUILLERMO, Breve historia de la música en México, México, Librería Manuel Porrua 1949.

TURRENT, LOURDES, La conquista musical de México, Fondo de Cultura Económica, México,, 1993,











[1] LOURDES TURRENT, La conquista musical de México, Fondo de Cultura Económica, México,, 1993, p.59
[2] JUAN JOSÉ BATALLA ROSADO, Anales del Museo de América, El Códice Tudela, España, 1993,  p. 121
[3] XAVIER NOGUEZ, Códice Tudela EN http://www.arqueomex.com/S2N3nCODICE92.html
[4] ACERVO GENERAL – ITESO EN http://www.testimonio.com/colecciones/thesaurus/tudela.html, http://ceres.mcu.es/pages/Main
[5] JUAN JOSÉ BATALLA ROSADO, “Nuevas hipótesis sobre la historia del Códice Tudela o Códice del Museo de América EN Revista Española De Antropología Americana, 2001, número 31, pp. 131-163

[6] XAVIER NOGUEZ, op. cit.
[7] GUILLERMO ORTA VELÁZQUEZ, Breve historia de la música en México, México, Librería de Manuel Porrua 1949, p. 127.

[8] Op cit. p. 118
[9] Ibid. p 118.
[10] Ibid, p. 118.
[11] Ibid, p. 118 y 119.
[12] Ibid. p. 80.
[13] Ibid. p. 87.
[14] Ibid. p. 94.
[15] LOURDES TURRENT, op. cit. pp. 69-92.
[16] ÁNGEL MARÍA GARIBAY, Historia de la literatura náhuatl, Porrua, México, 1987, vol. I, p. 339.

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